9/18/2012

IX. La Crucifixión

Meditaba un día acerca del Dolor de Cristo en la Cruz. Le supliqué si me podía mostrar como había sido. Comencé a visualizar a Jesús en la Cruz y a sentir una gran angustia/dolor en el pecho que me era intolerable, el dolor iba en aumento e incluía el sufrimiento de miles o millones de personas, quizá de toda la Humanidad, no lo sé. Era insoportable. Le dije: "Ya está, por favor no quiero sentir más Tu Dolor", fui liberado del mismo al instante. Aunque estoy seguro que no llegué a experimentar ni un 1% del Dolor que experimentó Cristo en la Cruz. Me hubiera matado un dolor superior.
Esta experiencia me conmovió muchísimo, lloré durante un largo rato, días posteriores a la misma estuve perturbado pensando lo poco que valorizábamos el tremendo Dolor por el que aceptó pasar Cristo para el perdón de nuestros pecados. Sentí que los humanos éramos muy desagradecidos con nuestro Dios.
Casi treinta años más tarde volví a experimentar no solo la Crucifixión, sino toda la Pasión de Cristo.

3 comentarios:

  1. Creo que lo más indicado es lo que pidió San Francisco de Asís, le pidió al Cristo que le permita sentir todo el dolor que probó en la cruz, pero a su vez también todo el AMOR. Si pudiésemos experimentar esto en los pequeños "problemas" del diario vivir nos daríamos cuenta lo falto de AMOR que estamos. Las crisis son nuestras propias cruces.

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  2. hace algun tiempo me ocurrio algo parecido y lo comprendo plenamente

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